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La evolución de la fotobiomodulación

La fotobiomodulación (PBM), conocida originalmente como terapia con láser de baja potencia (LLLT), fue descubierta en 1967 por Endre Mester, quien observó una mejora en el crecimiento del cabello y la cicatrización de heridas en ratas con un láser rubí de baja potencia, a diferencia de los láseres de alta potencia utilizados para tratamientos tumorales. Con el tiempo, se descubrió que no solo los láseres sino también los diodos emisores de luz (LED) no coherentes podían lograr efectos terapéuticos similares, lo que llevó a la adopción del término PBM. Este campo ha ganado reconocimiento por su potencial para mejorar la cicatrización de heridas y el crecimiento celular, y continúa evolucionando con la investigación en curso sobre sus mecanismos y parámetros de aplicación óptimos.

A fines de la década de 1990, la NASA fue pionera en una tecnología LED revolucionaria para la medicina espacial, diseñada para tratar áreas corporales extensas de manera eficiente y eficaz. Esta tecnología utiliza longitudes de onda de luz específicas (azul (415 nm), roja (633 nm) y cercana al infrarrojo (830 nm)) que penetran profundamente en los tejidos para dirigirse a las células y obtener beneficios terapéuticos. Las longitudes de onda elegidas están optimizadas para la absorción celular. Hoy en día, la terapia LED es ampliamente reconocida por su eficacia y rentabilidad, lo que la convierte en una opción popular para tratamientos independientes o en combinación con otras terapias para mejorar los resultados.

La esencia de la fotobiomodulación

La fotobiomodulación representa un enfoque innovador en los tratamientos terapéuticos mediante el uso de luz no ionizante. Esta innovadora técnica aprovecha el poder de la luz roja para provocar una cascada de cambios beneficiosos a nivel celular. Un aspecto central de su mecanismo es la estimulación de las mitocondrias, la central energética de la célula, que mejora la producción de trifosfato de adenosina (ATP), la moneda energética vital de las funciones celulares. Además de aumentar la disponibilidad de energía, la fotobiomodulación facilita una mejor señalización celular, fomenta la síntesis de factores de crecimiento y, lo que es más importante, mitiga el estrés oxidativo, promoviendo así la salud y la recuperación celular.

Beneficios de la terapia de fotobiomodulación

Reafirmación de la piel y reducción de arrugas

Cuidado del acné

Curación acelerada de la piel

Resistencia mejorada a los rayos UV

Reducción de la inflamación corporal

Fortalecer el sistema inmunológico

Mejorar la salud de las articulaciones

Reducción del dolor agudo y crónico

Manejo del dolor y salud de la piel en mascotas

Fertilidad masculina mejorada

Mejora del rendimiento atlético y la recuperación

Reducción de grasa y mejora de la celulitis

Manejo de la caída del cabello y crecimiento de los folículos

Alivio de la rinitis alérgica

Mantenimiento de la salud bucal

Mejora la calidad del sueño

Estado de ánimo y función cognitiva mejorados

Purificar, esterilizar y desinfectar el ambiente.

Envejecimiento cardiovascular retardado

Flora intestinal regulada

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